Entre merchandising y luces de neón...
Keane
Domingo, 9 de Noviembre de 2008
Sala Razzmatazz (Barcelona)
Aforo: Sold Out
Entre toneladas de merchandising e infinitas luces de neón hicieron su aparición la noche del pasado domingo los ingleses Keane en la sala Razzmatazz de Barcelona, ofreciendo un concierto para grabar en la memoria de sus fans durante mucho tiempo.
Con una estética un poco sobria, pero con una puesta en escena muy trabajada, destacando la iluminación, en todo momento soberbia y muy bien aplicada, Tom Chaplin y los suyos dieron más del 100% para un concierto esplendido, con un sonido muy trabajado y perfectamente cuidado para sus directos. Keane estuvo a la altura de las expectativas de todos sus seguidores (que llenaron la sala barcelonesa) y éstos se lo supieron agradecer efusivamente.
“Lovers are losing”, primer single de su último trabajo, dió comienzo puntualmente al concierto, en que se intercalaron éxitos de sus anteriores discos con los de su más reciente lanzamiento. Tom deleitó a los presentes cuando se quedó solo con su guitarra en el escenario interpretando una versión desenchufada de “Bend and break”. Despues, ya todos juntos, se pusieron melancólicos y se descolgaron con unas “Try again” y “We might as well be strangers” con piano y poco más, a lo que el público respondió rendidos a sus pies. De ahí al final, los británicos ya dieron el resto y ofrecieron un sinfín de éxitos para concluir con la canción que cerraba su primer LP, y que es su mejor balada, “Bedshaped”.
Un concierto a los que ningún fan es capaz de ponerle pega alguna...
Gracias a Mario Serrano por su crónica.
Domingo, 9 de Noviembre de 2008
Sala Razzmatazz (Barcelona)
Aforo: Sold Out
Entre toneladas de merchandising e infinitas luces de neón hicieron su aparición la noche del pasado domingo los ingleses Keane en la sala Razzmatazz de Barcelona, ofreciendo un concierto para grabar en la memoria de sus fans durante mucho tiempo.
Con una estética un poco sobria, pero con una puesta en escena muy trabajada, destacando la iluminación, en todo momento soberbia y muy bien aplicada, Tom Chaplin y los suyos dieron más del 100% para un concierto esplendido, con un sonido muy trabajado y perfectamente cuidado para sus directos. Keane estuvo a la altura de las expectativas de todos sus seguidores (que llenaron la sala barcelonesa) y éstos se lo supieron agradecer efusivamente.
“Lovers are losing”, primer single de su último trabajo, dió comienzo puntualmente al concierto, en que se intercalaron éxitos de sus anteriores discos con los de su más reciente lanzamiento. Tom deleitó a los presentes cuando se quedó solo con su guitarra en el escenario interpretando una versión desenchufada de “Bend and break”. Despues, ya todos juntos, se pusieron melancólicos y se descolgaron con unas “Try again” y “We might as well be strangers” con piano y poco más, a lo que el público respondió rendidos a sus pies. De ahí al final, los británicos ya dieron el resto y ofrecieron un sinfín de éxitos para concluir con la canción que cerraba su primer LP, y que es su mejor balada, “Bedshaped”.
Un concierto a los que ningún fan es capaz de ponerle pega alguna...
Gracias a Mario Serrano por su crónica.
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