AaRon - Artificial animals Riding On Neverland

A pasar de que la estrategia de marketing ha conseguido su objetivo (que la curiosidad pueda con nosotros y nos lancemos a la escucha), mejor será que no tengamos en cuenta la afirmación de "Kid A" ya tiene sucesor. Ambos discos no se parecen practicamente en nada. Dejando a un lado esto, hay que reconocerle su mérito a AaRON por haber logrado el álbum que deberían haber hecho Coldplay en lugar de "X&Y". O lo que es lo mismo, son una especie de mezcla imposible entre Keane, Muse y Divine Comedy.
El álbum tiene consistencia y la estructura del mismo es más que correcta, ya que a pesar de la densidad de su sonido, no es un álbum escaso de recursos. Los temas poseen buenos arreglos y consiguen su objetivo, mostrar todo el amargor y tristeza que llevan dentro. La hipnótica "U-Turn (Lili)" (incluida en el film "Je vais bien, ne t'en fais pas"), emerge sobre el resto de canciones, pero tambien son destacables el "opening title" "Endless Love" y su punto electrónico, la voz rota de la épica "Mister K", la fragilidad de "Le Tunnel D´Or", su mirada diferente al hip-hop actual en "Blow" (con buenos remixes, seguro rompepistas) o el preciosismo robado de Satie en "Little Love".
Debemos otorgarle un margen de confianza a este duo francés que, sin embargo, tendrá que esforzarse sobre manera en sucesivos trabajos para desgastar su fórmula y acabar resultando repetitivos.
Colocar "Artificial animals Riding On Neverland" al nivel de "Kid A" es toda una osadía que hace un flaco favor a la banda.
De cualquier álbum de los últimos años a "Kid A" va un mundo.