Sigur Rós - Með suð í eyrum við spilum endalaust

Si, se que he tardado demasiado en hacer la reseña de este disco. No quería precipitarme. Tener delante el nuevo lanzamiento de tu banda favorita es siempre una dura piedra para todo crítico musical. Hay que intentar ser objetivo. Y escucharlo muchas, muchas veces.
Y claro, uno no puede abrir y beber directamente una botella de oporto vintage. Hay que dejarlo reposar verticalmente, abrir la botella unas horas antes, decantarla adecuadamente y consumirla toda de una vez. Y "Með suð í eyrum við spilum endalaust" ("Con un zumbido en los oídos tocamos incesantemente") es todo un vino vintage. Al igual que lo son "Von", "Agaetis Byrjun", "( )" y "Takk". Porque Sigur Rós es una de las mejores bodegas del mundo.

El sexto álbum de estudio de los islandeses es una obra de arte. Es de una belleza extrema, que casi asusta. Aúna todo lo mejor de sus predecesores y avanza un paso más (muy muy firme) en la evolución de la banda.
Los sorprendentes sonidos tribales que inundan la primera parte del álbum lo hacen con verdadero acierto y manteniendo la alegría mostrada en "Takk". "Gobbledigook" y "Inní Mér Syngur Vitleysingur" ("Dentro de mí canta un lunático") son, probablemente, los dos temas más accesibles del disco y parecen listos para atraer a aquellos escépticos que todavía se han resistido.
"Góðan Daginn" ("Buen día") recupera a los Sigur Rós más sensibles en una especie de tierno cuento musical y abre la puerta a los momentos más épicos del álbum, que llegan de la mano de "Við Spilum Endalaust" ("Tocamos incesantemente"), "Með suð í eyrum" ("Con un zumbido en nuestros oídos") y, sobre todo, "Festival", que comienza pausada para llegar "in crecendo" hasta casi el nirvana durante sus más de nueve minutos.
Y el delirio lleva por nombre "Ára bátur" ("Bote de remos"). Una composición digna de los mejores creadores clásicos grabada en una sola toma con noventa personas tocando a la vez (coro incluido) que demuestra el virtuosismo de estos cuatro tímidos islandeses está solo al alcance de los elegidos. Y ellos lo son. Nadie con un poco de sensibilidad puede no emocionarse al escuchar esta maravilla de la naturaleza.
"Illgresi" ("Malas hierbas") es una tierna balada acústica perfecta para recuperar el aliento pero unicamente hasta las primeras notas de "Fljótavík", tema que encajaría perfectamente en "( )" y recuerda, en sus vocales, a mi querida "Vaka" (aka "Untitled 1"). Y sin casi darnos cuenta llegamos a "Straumnes", el interludio que lleva la barca hasta "Allright", el final de este río llamado "Með suð í eyrum við spilum endalaust", tan hermoso y encantador que cuesta trabajo imaginar un paraje tan bello.

En realidad las palabras nunca han sido suficientes para describir la magnitud de su música. Nunca nadie pudo transmitir tantos sentimientos y sensaciones. Dios sabe cuanto los necesitamos...

Mp3 "Gobbledigook"